Si tenemos un aprobado en el nivel intermedio, aunque sea justito, podemos abordar nuestro último nivel, el nivel avanzado.
Una vez que terminemos este tramo final, ya estaremos capacitados para hacer prácticamente cualquier movimiento en el que podamos pensar.
Aunque es muy importante seguir practicando todo lo que ya damos por aprendido, siempre hay margen de mejora, y esto siempre ayudará a sentir mucha más confianza en nosotros mismos.
Para obtener nuestro título de patinador o patinadora de nivel avanzado, nos queda por aprender estos puntos:
- Patinaje de espaldas
- Transiciones (avanzado II)
- Giro de espaldas con paso cruzado (avanzado III)
- Patinar con una pierna (avanzado III)
- Frenar mejor (avanzado III)
Comenzamos.
PATINAJE DE ESPALDAS
El patinaje de espaldas es una asignatura fundamental para poder diferenciarnos de las personas que simplemente saben ir sobre unos patines.
Igual que hemos necesitado mucha práctica para patinar de frente, también la vamos a necesitar para ir de espaldas. Los pasos van a ser muy parecidos, hay comenzar ganando equilibrio. Algo que, afortunadamente, también lo podremos hacer agarrados.
Nos toca asimilar esta posición, ya que en un principio nos va a resultar muy extraña. El siguiente paso será conocer alguna transición, para poder girarnos y pasar al patinaje de frente, ya que es lo mejor a la hora de frenar de una forma rápida.
Ponerse en marcha será sumamente sencillo, nos agarramos, nos ponemos con una posición en tijera, giramos un poco patín que hemos adelantado, y nos impulsamos.
Es muy recomendable que este impulso lo hagamos con la pierna que queda más alejada de la barandilla. Con muy poco esfuerzo, y prácticamente sin darnos cuenta, ya estaremos patinando de espaldas.
Es evidente que acabamos de empezar, y nos falta mucho que practicar, pero lo importante es que ya estamos en marcha.
Hay que ir practicando tanto con el pie derecho adelantado, como con el izquierdo, y poco a poco nos iremos sintiendo más cómodos patinando en esta posición.
Para tener una buena estabilidad, las rodillas estarán bien flexionadas, esto impedirá que nos podamos caer hacia atrás.
Nuestra mirada se tendrá que fijar en el camino que seguimos, y esto puede ser complicado para nuestro cuello. Deja que tus músculos se vayan entrenando, al principio no es para nada necesario forzar la posición.
Si lo vemos complicado, no tengas prisas, dedica solo unos minutos de cada sesión. Cuando pase el tiempo, sin darnos cuenta, veremos que ciertamente hemos avanzado.
Aquí tienes un vídeo para ver todos los pasos y sugerencias, que te van a permitir alcanzar algo que es más que un simple movimiento.